Reclamaciones de cantidad. Se trata de un pilar que constituye una parte importante de mi profesión. Representa a menudo una ocasión para tener un primer contacto con empresas italianas que operan en España. Trato de obtener siempre el resultado más conveniente para el cliente, de manera que esa actividad pueda ser una oportunidad para encargos más amplíos.

Contratación, redacción y asistencia durante la firma. Normalmente se trata de encargos profesionales muy gratificantes. Mi origen me permite crear un buen feeling con el cliente italiano, aspecto importante si ese cliente pretende llevar a cabo una buena negociación o contratación en un país diferente cual es España.

Separaciones y divorcios. He llevado en estos años y llevo constantemente varios expedientes de divorcio de parejas italianas o en las que un cónuyge sea italiano. Si la competencia y jurisdicción corresponde a los tribunales españoles, el dovorcio será reconocido posteriormente en Italia, luego será eficaz.

Sucesiones y donaciones. Mi debut profesional en España consistió en la gestión de una ingente herencia dejada por una persona española a favor de parientes italianos. Fue un éxito porque el encargo finalizó bien y en pocas semanas conseguí inscribir los inmuebles heredados en los registros de la propiedad. Desde entonces, he llevado muchas otras herencias con características similares.

Derecho inmobliario. Especialmente en Barcellona y Madrid, pero también en la Costa Brava y parte meriodional de España, existen inmuebles que pertenecen a propietarios italianos. Ese fenómeno aumenta constantemente. Intento actuar de manera que la operación y la defensa encargada se desarrolle correctamente; y que vaya a buen fin.